Cuando se volvió a autorizar la Ley Zadroga del 11 de septiembre en 2015, se realizaron varios cambios en el programa del Fondo de Compensación de Víctimas (VCF). Muchos de estos cambios tienen un impacto directo en cómo se otorgan las compensaciones y cuánta compensación de la Ley Zadroga puede recibir un reclamante individual por ciertos tipos de pérdidas.
De conformidad con la Ley de Reautorización de Compensación y Salud James Zadroga 9/11 de 2015, se promulgaron nuevas regulaciones que pusieron límites a los montos que los reclamantes del Grupo B podrían recibir del VCF por pérdidas no económicas, como dolor y sufrimiento. Las reclamaciones del Grupo B son aquellas con notificaciones de adjudicación con fecha posterior al 17 de diciembre de 2015.
Específicamente, los topes de pérdidas no económicas para las reclamaciones del Grupo B son los siguientes:
A los fines de calcular la pérdida económica, el ingreso bruto anual ("AGI"), tal como se define en el Código de Rentas Internas, tiene un tope de $200,000 por cada año de pérdida. Además, la Ley de Reautorización eliminó la disposición anterior de la ley de adjudicaciones mínimas de $10,000. Ahora, el VCF debe calcular la pérdida y luego deducir las compensaciones colaterales (como el Seguro Social por Incapacidad, compensación laboral, etc.) sin aplicar ninguna adjudicación mínima. Como resultado, algunos reclamantes con reclamos por lo demás válidos no recibirán una indemnización porque el monto de la compensación excederá el monto de su pérdida.
Además de estos límites de daños, la Ley de Reautorización ordenó al Magistrado Especial del VCF que priorizara las reclamaciones de las víctimas del 11 de septiembre que padecían las condiciones más graves y debilitantes. Como resultado, el VCF ha declarado que las indemnizaciones por pérdidas no económicas por dichos reclamos “estarán en el extremo superior del rango de indemnizaciones y las indemnizaciones no económicas para aquellos con condiciones mucho menos graves estarán en el extremo inferior de la gama de premios.”
En la práctica, esto ha dado y seguirá teniendo como resultado que las indemnizaciones no económicas para las víctimas con condiciones menos graves sean más bajas que las de los reclamantes del Grupo A en situaciones similares. Según el VCF, “en algunos casos, que generalmente involucran condiciones más leves que tienen un efecto limitado en la vida diaria, la recompensa no económica podría ser un 50 % más baja”.
Si bien el VCF continuará evaluando cada reclamo caso por caso, estos cambios solo refuerzan la importancia de presentar una solicitud de reclamo de compensación del 11 de septiembre que esté completa, detallada y adaptada para aumentar las posibilidades de maximizar el monto de su adjudicación. .
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